16/6/11

171. LOS EXPLORADORES DE NÁCHER Y ACOSTA

Aprovechamos esta entrada para iniciar una investigación sobre dos escritores vinculados a nuestro instituto: Enrique Nácher y Cipriano Acosta . Aloja en "Comentarios" toda la información que hayas encontrado. (By Marco sin "ese", Carlos, Isma, Alber y Lauri)

23 comentarios:

Adexe Marrero dijo...

Breve semblanza de Cipriano Acosta
Por Germán Santana Henríquez
Profesor de la Facultad de Filología Española, Clásica y árabe de la ULPGC
Bañaderos, miércoles 24 de mayo de 2006


Cipriano Acosta: (1920-2002)



Quienes alguna vez trataron a D. Cipriano Acosta darán fe de su gesto adusto y serio, marcado por esa misteriosa mancha en la cara, que convertía sus primeras palabras en el vestíbulo perfecto para adentrarnos en una personalidad caracterizada por dos cualidades que de inmediato se advertían: su bondad y su generosidad. Como hace poco me señalaba el crítico literario Juan Jesús Páez Martín: ¡Qué buena persona era! Su introspección personal y su proverbial prudencia no le impidieron, en cambio, denunciar todo tipo de injusticias a través de la poesía, esa extraña conjunción de ritmo, cadencia y armonía que en pocas palabras lo dice todo, porque para él, al igual que para Safo, “Bello es aquello que uno ama”, una verdad incuestionable que Cipriano Acosta profesó en su dilatada existencia. Si para los antiguos griegos un buen poeta debía ser ante todo y primero una buena persona, la premisa helena parece encontrar su cristalización concreta en nuestro estimado conciudadano. En un mundo actual como el nuestro, en el que los valores no parecen encontrar asiento seguro, el hallar buenas personas se convierte en un acicate más de la formación humana, quizás en el primordial y primero, pues, parece que los sentimientos hayan abandonado a una sociedad delirante e indiferente que se muestra al mismo tiempo remisa y mezquina a todo y a todos. El propio Cipriano Acosta nos dijo que “el poeta no es un filósofo ni un ensayista ni ha de regirse por teoremas ni fórmulas químicas. El poeta es un corazón pleno de sensibilidad, dueño de una imaginación ardiente y creadora, capaz de transmitir a los demás un mundo de sentimientos y emociones, de esperanzas, angustias y alegrías…, porque el poema nos hace sentir, pero al mismo tiempo reflexionar”. Decía Sebastián de la Nuez Caballero que su poesía se desarrolla entre el sueño y la vigilia, entre los dioses y los hombres, entre la naturaleza espiritual y la material, en un mundo paradójico y contradictorio, ambiguo y ecléctico, que es el que vivimos en la actualidad, el del postmodernismo. Aunque hay poetas que trabajan la filigrana del sentir en entregas breves, acaso de orfebrería expresiva, Cipriano Acosta prefiere la confidencia detenida y apasionada. La humana envidia ha señalado en tono peyorativo que se trata del poeta de los concursos, y no en balde su vida literaria aparece jalonada de varios galardones: Otra vez Hamlet, premio Julio Tovar, Santa Cruz de Tenerife, 1967; Esta sedienta voz, premio Ausías March, Gandía, 1975; Un hombre va por el camino, premio José Canal, Cáceres, 1981; Oscuro Espejo, premio Fray Luis de León, Salamanca, 1984; Aire sin sombra, premio Tomás Morales, Las Palmas de Gran Canaria, 1984; Cierto sabor a vino y a ceniza, premio José Rodao, Segovia, 1988; Memoria del olvido, premio internacional Odón Betanzos Palacios, 1989, etc. Precisamente, el título de este último libro, un oxímoron o antítesis de palabras apareció publicado en la editorial Mensaje de Nueva Cork en 1990, ciudad que ya había condecorado a nuestro poeta con la medalla de plata del Círculo de escritores y poetas iberoamericanos en el año 1967. También Guatemala se rendiría a su magisterio poético en la década de los setenta (1974) y la UNESCO le otorgará en 1984 el premio Platero por su poemario Pasión y sed de un viento que nos nace. Otras composiciones como Intacta luz de sombra, premio CajaCanarias, Santa Cruz de Tenerife, 1992, y Ciudad de los Faycanes, Telde, 1993, inciden de nuevo en otros tantos galardones conseguidos en tierras americanas (premio García Lorca, Los Ángeles, 1992; Medalla de plata del Instituto de Cultura Americana, México, 1992; Consejo Superior de Río Piedras, Puerto Rico, 1992).

erik dijo...

Hola soy Erik Jesus Castellano Santana les voy a hablar sobre la informacion de Enrique Nácher:
Nace en 1912 en Gran Canaria,aunque deja la isla a los 6 años por motivos familiares.Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora.Estudió y ejerció la medicina y ademas de la escritura desarrolla su actividad creadora en la pintura y en la fotografia.Ademas del premio Perez Galdós(1956)obtuvo otros premios;Valencia de literatura(1953),Ondas(1954),Ciudad de Sevilla(1958),Sinergia(1960),Blanco Ibanéz(1969).Guanche(ganadora del Perez Galdós y Cerco de Arena(ganadora de Sinergia).
Otras obras del autor:La Buhardilla,Sobre la Tierra ardiente,Volvió la paz,Los ninguno,Esa especie de hombres,Tongo,Cama 36,El mono vestido.
En Guanche,nos acerca la realidad del pueblo canario al principio del siglo 20.Su narración situada en el norte de Gran Canaria nos muestra como el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y como muestra cultura,nuestra forma de ser,sigue siendo diferente a la española,con un relato descriptivo,Nachér, en plena época del facismo español se situa en el campo de la defensa de la identidad canaria.Tanto la descripcion de los personajes,como la trama,basados en la forma de ser de los canarios,son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.
Hemos encontrado una dedicatoria del autor Enrique Nachér hacia este instituto(I.E.S.BAÑADEROS)y ha inagurado este libro el 25 de octubre del 2002.
Ahora les voy a hablar de Cipriano Acosta:
Nació en Arucas el 2 de Septiembre de 1920, y a los 12 años se trasladó a la Peninsula para realizar sus estudios con los PP.Salesianos,ejercio la enseñanza durante algunos años y luego fijó su residencia en Gijón donde vive actualmente.Ha sido premiado en concursos poeticos celebrados en Gijón y Avilés(Asturias),Torrijos(Toledo),León,Vigo,Benicarló(Castellón),Sanlúcar de Barrameda y Puerto de Santa Maria(Cadiz),Guia de Gran Canaria.En 1963 obtuvo uno de los premios que concede el circulo de escritores y poetas iberoamericanos de nueva york.Ha publicado versos en algunas revistas nacionales y extranjeras pero su labor poetica permanece casi en su totalidad inedita.
Poema:
El gozo de mi olio me florece
por toda mi calente arquitectura,
con su rotunda miel por levadura
para esta hornada en que mi pan se cuece.
La prisa está llevandome y me crece
como un dogal de fuego en la cintura.
Crece tambien mi vástago y madura.
Y Hamlet,allá al fondo,palidece.
Por el silencio que su duda quiebra,por la madeja que dejó enredada,
por este olivo en ademán de encuentro.
Estéril surco

Laura dijo...

Cipriano Acosta Navarro nació en Arucas (Gran Canaria) el 2 de septiembre de 1920.
A los doce años se trasladó a la Península para realizar sus estudios con los PP. Salesianos. Ejerció la enseñanza durante algunos años y luego fijó su residencia en Gijón. Ha sido premiado en concursos poéticos celebrados en Gijón y Avilés (Asturias), Torrijos (Toledo), León, Vigo, Benicarló (Castellón), Sanlúcar de Barrameda y Puerto de Santa María (Cádiz), Guía (Gran Canaria), etc. En 1963 obtuvo uno de los primos que concede el Círculo de Poetas y Escritores Iberoamericanos. De Nueva York. Ha publicado versos en algunas revistas nacionales y extranjeras, pero su labor poética permanece casi en su totalidad inédita. Murió en 2002, año en el que se inauguró el I.E.S. Bañaderos que hace honor a su nombre con su biblioteca.
Escribió los siguientes libros:
Viento de luz
Tiempo herido
Umbral de los ojos nuevos
Rumor de la caracola
Otra vez Hamlet

Laura dijo...

Uno de los poemas que publica en Otra vez Hamlet es el siguiente:
Cada día un misterio. Cada día
Un atisbo, un umbral, una esperanza,
Un nuevo acorde en una nueva danza
Mitad unción, mitad melodía.

Misterio oculto tras la celosía
De mi integral asombro que no alcanza
En la diana a clavar la doble lanza
De mi ración de angustia y alegría.

Alado torbellino, nube y rama
Trenzan sus brazos en la jungla escueta,
Mientras el aire escribe en pentagrama

De cipreses con yelmo de veleta
Una obertura de ceniza y llama,
Mitad tritón, mitad anacoreta.

Laura dijo...

Hola soy Laura Zerpa, de 4º A y voy a publicar una dedicatoria del Alcalde de Arucas, Froilán Rodríguez Díaz a Cipriano Acosta: Esta sedienta voz.

Cuando aún es tan reciente el dolor por la pérdida de Cipriano Acosta, desde el Excmo. Ayuntamiento de Arucas y la Corporación que tengo el honor de presidir, queremos rendirle un sentido homenaje con la publicación de este libro de poemas.
Insigne escritor y poeta, Hijo Predilecto de la Ciudad de Arucas, Cipriano Acosta Navarro dejó la huella que dejan quienes pasan por la vida con la humildad de los sabios y la discreción de los humildes.
Aunque hay ocasiones en que el reconocimiento de los grandes hombres llega cuando ellos ya no están, no fue este el caso de Cipriano Acosta. Su extensa bibliografía aparece jalonada por continuos galardones que distinguían su paso allá por donde estuvo. Hombre viajero, emprendedor, Cipriano Acosta recorrió los caminos de España e Iberoamérica sembrando semillas de poesía y difundiendo con orgullo el nombre de su Arucas natal.
Su dominio del lenguaje es característico de una generación de poetas que hacen de la metáfora el más claro testimonio de un anhelo de perfección; ese cuidado acento de perfeccionismo formal que transmite su obra poética es consecuencia de la intensa búsqueda del hombre que trasciende una soledad y melancolía profundamente humanas en aras de la belleza.

Carloss 4ºA dijo...

Aquí esta la información sobre Enrique Nácher.
1)Enrique Nácher.

Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.
Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).
Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:
El Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).
Otras obras del autor:
La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.
En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.
Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

1.1)Fragmento de la novela “ Sobre la tierra ardiente ”

La campana repicaba alarma desde el gran edificio del comedor. Era una estridencia molesta que ya conocían. Otra vez fuego en las montañas abrasadas por el sol.
(Página: 119)

1.2)Dedicatoria.

Dedicado por el Dr. Enrique Nácher, al centro el día de la inauguración de la calle que lleva su nombre y de la presentación de este libro en el IES Bañaderos.

25 de octubre de 2002

1.3)Novelerías.

Esta dedicatoria se expresa, en vez de en primera persona, en tercera persona , que no es lo habitual.

Laura dijo...

Hola, soy Laura Zerpa, de 4º A y voy a proseguir con la publicaci´´on de la dedicar¡toria a Cipriano Acosta, por el alcalde de Arucas, Froilán Rodríguez Díaz en el libro: Esta sedienta voz.
Queremos desde estas líneas expresar nuestro más sentido pesar a la esposa e hijos de Cipriano Acosta por la pérdida de hombre, esposo y padre; a la vez que continuaremos en el empeño de difundir la obra del poeta.
En colaboración con el I.E.S. Bañaderos, de reciente creación, seguiremos rindiendo homenaje a Cipriano Acosta con la convocatoria de un Certamen de Narración Corta para jóvenes, así como con el descubrimiento de una placa que dará su nombre a la biblioteca de dicho Centro Educativo.
Celebrar el Día Mundial del Libro regalando éste de Cipriano Acosta es para nosotros un placer y un honor; que la voz del poeta llegue a los hogares de los hombres y mujeres de Arucas y las nuevas generaciones tengan la oportunidad de hacer suya la voz de quien con generosidad cantaba: <>. Vuelve en estas estrofas a nosotros la voz que no se apaga, siempre que estemos prestos a escucharla. Feliz Día del Libro y felices lecturas las que encuentran lectores dispuestos a abrir las puertas de su mente y su corazón al mensaje de la palabra.

Adexe Marrero dijo...

Un escritor laureado como Cipriano Acosta no es siempre reconocido por el público. Ahí están los casos de premios Nobel como José Echegaray cuya literatura hoy pocos reconocen. Lo que sí llevan aparejados estos galardones es la publicación de las obras, su acceso a los lectores, si bien en pequeñas ediciones y en casas editoriales de no fácil acceso, por lo que pronto caen en el olvido. Decía Saramago que un autor es la suma de todos sus lectores y que le encantaría recoger en un volumen las cartas que recibe a diario de múltiples seres anónimos que leen y critican su producción. El problema no es nuevo. Ya Luis Cernuda se quejaba amargamente de que “escribir en España no es llorar, es morir porque muere la inspiración envuelta en humo”. Como Director del Servicio de Publicaciones y Producción Documental de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria recibo diariamente la voz agónica de autores que pretenden dar a la luz sus investigaciones, literarias o no, y que se someten a férreos dictámenes de especialistas y a consejos editoriales que cortan las alas de tan elevados deseos. Y luego está la distribución, la espada de Damocles de todo libro, el que no esperen el sueño de los justos en polvorientos almacenes o que ocupen un lugar de privilegio en los anaqueles de las librerías. El amor al libro, y en este caso, a la poesía de Cipriano Acosta, parece terreno abonado sólo para especialistas.

Adexe dijo...

Creo no equivocarme si hago mías las palabras de D. Cipriano Acosta al legar su biblioteca a este centro de enseñanzas medias de Bañaderos:
Ahora sé que mi voz
Malpaís de cardón y de tabaiba,
Atónito perfil de aulaga y de camello
Es un clamor de siglos…
En literatura no se llega nunca; estamos empezando siempre, decía D. Cipriano, pese a contener su poesía un sustrato culturalista que se advierte disuelto a lo largo de su obra. Es la suya la imagen de Laocoonte, la patética escultura en la que el grito se congela en piedra. A nosotros corresponde escucharle o simplemente oírle, haciendo nuestro el viejo lema del profesor Hernández Vista: “una poesía no necesita ser analizada para ser sentida, pero el hombre, siempre Prometeo, querrá saber cuáles son los mecanismos que producen ese goce estético que experimentamos cuando leemos o recitamos un poema; de ahí surge la estilística”.
Quisiera acabar este sencillo perfil de Cipriano Acosta adueñándome de los títulos de sus composiciones para crear un mixtum compositum relativo a su persona:
Esta sedienta voz, aire sin sombra, que frente a un oscuro espejo
Refleja a un hombre que va por el camino, con cierto sabor a vino
Y a ceniza, otra vez Hamlet, intacta luz de sombra, que se pierde
En la memoria del olvido entre el rumor de caracolas.
El acopio de materiales que esta biblioteca les deja redundará, sin duda, en la formación de los futuros poetas que estas tierras necesitan, y así se formará en el circunspecto aspecto de Cipriano Acosta la eterna sonrisa del deber cumplido.



Autores como Saulo Torón le dedicaron sus obras propias y algunos autores del 27

SaauLoo BeeníTeez..!! 4ºB dijo...

Enrique Nácher.

Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.

Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).

Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:

Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).

Otras obras del autor:

La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.

En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.

Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Adexe dijo...

Enrique Nácher Hernández


Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.
Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).
Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:
Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).
Otras obras del autor:
La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.
En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.
Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Vicky Lozanoo ! dijo...

Hola soy la alumna Vicky Lozano y les voy a dar información sobre Enrique Nacher. Este escritor nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía. Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969). Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria: Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia). Otras obras del autor: La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido. En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española. Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Carol García dijo...

Hola, soy Carolina de 4ºB

Enrique Nacher:
Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía. Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969). Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria: Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia). Otras obras del autor: La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido. En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española. Con un relato escriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Ely dijo...

Hola. soy Eliannis Sierra Cervantes de 4ºB y os voy a hablar de Cipriano Acosta:

Nacido en Valera la Vieja (Herróbriga), entonces perteneciente al Reino de Sevilla, en 1531 o
1532, y fallecido después de 1602 al parecer en Londres. Sobre todo, es conocido como el
revisor y editor de la primera traducción castellana de la Biblia desde los originales. En Inglaterra fundó una familia, enseñó en
las universidades de Cambridge y Oxford y publicó varios libros. Fue condiscípulo de Arias Montano, mientras estudiaba en Sevilla. Al terminar seis años de
estudios de Filosofía, y con el grado de Bachiller, ingresó en el Monasterio Jerónimo de San
Isidoro del campo, próximo a Sevilla, desde el que huyó, con otros, en 1557, a Ginebra para
librarse del Tribunal de la Inquisición, que llegó a quemarlo en efigie ("por luterano") en 1562 y
le colocó en el "Índice de Libros Prohibidos", como autor de primera clase.

Proseguiré con Enrique Nácher:

Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía. Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española. Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Angiie Cardeña 4ºB dijo...

-Enrique Nácher

Nace en 1912 en Gran Canarias. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.
Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).
Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria: Guanche (ganadora del Pérez Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).
Otras obras del autor:
La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.
En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Cran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.
Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Isaac AJL 4ºA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
omar dijo...

Enrique Nácher.

Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.

Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).

Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:

Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).

Otras obras del autor:

La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.

En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.

Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

omar dijo...

Enrique Nácher.

Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.

Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).

Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:

Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).

Otras obras del autor:

La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.

En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.

Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Samuel Marrero dijo...

Primero voy a hablar sobre Enrique Nácher.
Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía. Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969). Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:
Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).
Otras obras del autor:
La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.
En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española. Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad.

Isaac AJL 4ºA dijo...

Enrique Nácher Hernández nace en Gran Canaria en 1912. Su familia procede del municipio aruquense de Bañaderos, y aunque se trasladan a Valencia cuando Nácher era un niño, Canarias será siempre un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora.
Siguiendo la tradición familiar, realiza los estudios de Medicina y ejerce en Valencia su especialidad como traumatólogo. Su profesión no le impide dedicarse también de lleno a la actividad literaria, por la que es premiado reiteradamente.
Fue finalista del premio Nadal en 1950 con la novela "La buhardilla". "Sobre la tierra ardiente" gana en 1954 el Premio Ondas, otorgado por un jurado integrado por ilustres personalidades de las letras españolas como Carmen Laforet o Dámaso Alonso, siendo éste la novela que le sitúa definitivamente en los círculos literarios más prestigiosos de la época.
Su novela “Guanche” reeditada recientemente por el Excmo. Ayuntamiento de Arucas, fue ganadora en 1956 del Premio Pérez Galdós. Otras de sus obras localizadas en Canarias es el “Cerco de arena”, cuyo argumento se desarrolla en Fuerteventura. Con ésta obra obtiene el Premio Sinergia de la Asociación de Médicos, Escritores y Artistas, de Barcelona.
Abordó también el género teatral y el relato, y en sus intervenciones públicas como conferenciante o en diversos medios de comunicación, proyectó siempre una imagen de comunicador afable y con fino sentido del humor.
La crítica ha elogiado siempre la originalidad de su estilo narrativo, el contenido humano y profundamente vital de sus relatos, escritos en un estilo personal y directo.

Samuel Marrero dijo...

Voy a seguir con Cipriano Acosta.

Cipriano Acosta (1920-2002), nació en Arucas, Gran Canaria. Estudió Humanidades y Filosofía, especializándose en Lengua y Literatura latinas. Poeta reconocidísimo, en España y fuera de España con numerosos premios, entre otros, los siguientes: Otra vez Hamlet, premio Julio Tovar, Sta. Cruz de Tenerife, 1967; Esta sedienta voz, premio Ausías March, Gandía 1975; Un hombre va por el camino, premio José Canal, Cáceres, 1981; Oscuro espejo, premio Fray Luis de León, Salamanca, 1984; Aire sin sombra, premio Tomás Morales, Las Palmas de Gran Canaria, 1984. La ciudad de Nueva York, en 1990, le concede la medalla de plata del Círculo de escritores y poetas iberoamericanos, en 1967, y la UNESCO le otorgará el Premio Platero por su libro de poemas Pasión y sed de un viento que nos nace. Recibió igualmente la Medalla de Plata del Instituto de Cultura Americana, México, 1992, y ese mismo año el premio CajaCanarias por Intacta luz de sombra. El poeta cedió su biblioteca al IES de Bañaderos que lleva su nombre y el centro ha creado el Certamen de narrativa corta Cipriano Acosta.

Marco Castellano dijo...

Esta es la breve información que he podido encontrar sobre Nácher

1)Biografía de Enrique Nácher :
Nace en 1912 en Gran Canaria. Aunque deja la Isla a los 6 años, por motivos familiares, Canarias será un destino recurrente en sus viajes y en su actividad creadora. Estudió y ejerció la medicina y, además de la escritura, desarrolla su actividad creadora en la pintura y la fotografía.
Además del premio Pérez Galdós (1956), obtuvo otros premios; Valencia de Literatura (1953), Ondas (1954), Ciudad de Sevilla (1958), Sinergia (1960), Blasco Ibánez (1969).
Dentro de una abundante obra literaria, destacan dos obras claramente situadas en la realidad canaria:
El Guanche (ganadora del Peréz Galdós), y Cerco de Arena (ganadora del Sinergia).
Otras obras del autor:
La Buhardilla, Sobre la tierra ardiente, Volvió la paz, Los ninguno, Esa especie de hombres, Tongo, Cama 36, El mono vestido.
En Guanche, Nácher nos acerca a la realidad del pueblo canario al principio del siglo XX. Su narración, situada en el norte de Gran Canaria, nos muestra cómo el canario actual es descendientes de los canarios precoloniales y cómo nuestra cultura, nuestra forma de ser, sigue siendo diferente a la española.
Con un relato descriptivo, Nácher, en plena época del fascismo español, se sitúa en el campo de la defensa de la identidad canaria. Tanto la descripción de los personajes, como la trama, basados en la forma de ser de los canarios, son una prueba de esa defensa de nuestra identidad. Lo que inquieta a los seguidores, es la fecha de muerte, no se sabe aproximadamente cuando murió, algunos dicen que murió en 2002.

2)Dedicatoria de Nácher hacia el centro del I.E.S Bañaderos:
Dedicado por el Dr. Enrique Nácher, al centro el día de la inauguración de la calle que lleva su nombre y de la presentación de este libro en el I.E.S Bañaderos
25 de octubre de 2002.



2.2) Critica hacia la dedicatoria:
La dedicatoria que dedico Nácher al centro está escrita en tercera persona, cuando debería estar en primara persona. Da sensación como distanciando o alejándose, es decir, da el tono de distante hacia el centro.


3)Fragmento de la novela de Sobre la tierra ardiente:
-Está lejos.
-¿Qué importa eso? Construiré un canal. Tenemos tiempo. Ella lo toleraba incrédula, pero con un fondo de deuda esperanzadora. Esto es pequeñísimo
Fragmento de la novela "Sobre la Tierra ardiente".

SaauLoo BeniTeez..!!!! 4ºB dijo...

Cipriano Acosta: (1920-2002)



Quienes alguna vez trataron a D. Cipriano Acosta darán fe de su gesto adusto y serio, marcado por esa misteriosa mancha en la cara, que convertía sus primeras palabras en el vestíbulo perfecto para adentrarnos en una personalidad caracterizada por dos cualidades que de inmediato se advertían: su bondad y su generosidad. Como hace poco me señalaba el crítico literario Juan Jesús Páez Martín: ¡Qué buena persona era! Su introspección personal y su proverbial prudencia no le impidieron, en cambio, denunciar todo tipo de injusticias a través de la poesía, esa extraña conjunción de ritmo, cadencia y armonía que en pocas palabras lo dice todo, porque para él, al igual que para Safo, “Bello es aquello que uno ama”, una verdad incuestionable que Cipriano Acosta profesó en su dilatada existencia. Si para los antiguos griegos un buen poeta debía ser ante todo y primero una buena persona, la premisa helena parece encontrar su cristalización concreta en nuestro estimado conciudadano. En un mundo actual como el nuestro, en el que los valores no parecen encontrar asiento seguro, el hallar buenas personas se convierte en un acicate más de la formación humana, quizás en el primordial y primero, pues, parece que los sentimientos hayan abandonado a una sociedad delirante e indiferente que se muestra al mismo tiempo remisa y mezquina a todo y a todos. El propio Cipriano Acosta nos dijo que “el poeta no es un filósofo ni un ensayista ni ha de regirse por teoremas ni fórmulas químicas. El poeta es un corazón pleno de sensibilidad, dueño de una imaginación ardiente y creadora, capaz de transmitir a los demás un mundo de sentimientos y emociones, de esperanzas, angustias y alegrías…, porque el poema nos hace sentir, pero al mismo tiempo reflexionar”. Decía Sebastián de la Nuez Caballero que su poesía se desarrolla entre el sueño y la vigilia, entre los dioses y los hombres, entre la naturaleza espiritual y la material, en un mundo paradójico y contradictorio, ambiguo y ecléctico, que es el que vivimos en la actualidad, el del postmodernismo. Aunque hay poetas que trabajan la filigrana del sentir en entregas breves, acaso de orfebrería expresiva, Cipriano Acosta prefiere la confidencia detenida y apasionada. La humana envidia ha señalado en tono peyorativo que se trata del poeta de los concursos, y no en balde su vida literaria aparece jalonada de varios galardones: Otra vez Hamlet, premio Julio Tovar, Santa Cruz de Tenerife, 1967; Esta sedienta voz, premio Ausías March, Gandía, 1975; Un hombre va por el camino, premio José Canal, Cáceres, 1981; Oscuro Espejo, premio Fray Luis de León, Salamanca, 1984; Aire sin sombra, premio Tomás Morales, Las Palmas de Gran Canaria, 1984; Cierto sabor a vino y a ceniza, premio José Rodao, Segovia, 1988; Memoria del olvido, premio internacional Odón Betanzos Palacios, 1989, etc. Precisamente, el título de este último libro, un oxímoron o antítesis de palabras apareció publicado en la editorial Mensaje de Nueva Cork en 1990, ciudad que ya había condecorado a nuestro poeta con la medalla de plata del Círculo de escritores y poetas iberoamericanos en el año 1967. También Guatemala se rendiría a su magisterio poético en la década de los setenta (1974) y la UNESCO le otorgará en 1984 el premio Platero por su poemario Pasión y sed de un viento que nos nace. Otras composiciones como Intacta luz de sombra, premio CajaCanarias, Santa Cruz de Tenerife, 1992, y Ciudad de los Faycanes, Telde, 1993, inciden de nuevo en otros tantos galardones conseguidos en tierras americanas (premio García Lorca, Los Ángeles, 1992; Medalla de plata del Instituto de Cultura Americana, México, 1992; Consejo Superior de Río Piedras, Puerto Rico, 1992).

NOTA : Este escrito fue el único que encontré sobre cipriano Acosta.